Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2013

La Vergüenza

El temblor del amante nuevo y su nervio burlón,  hacen de la vergüenza una belleza pasajera,  y de ahí su dependencia.   Ella no tiene capacidad para estrujarse, pero si se le concedió un don del que en necesidad acude, un poder dado en esencia:  La trasparencia.   Vergüenza: Empresa para casar reinos y permanecer en lágrimas de aceras,  en trampolines de caramelo, en albas y en auroras, y a vivir en muñecos de cera.  Hizo del estómago su casa y del semblante su jardín.   Pero en su terquedad existe una noción resbaladiza y soleada;  la del primer paso.   Nunca la desvergüenza cató la mieles del rubor  y es la avaricia de ésta quien deja sin hilos al títere del sentimiento.