Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2011

Hay poesía

Hay momentos que son poesía. Hay personas que siempre serán poesía. Hay gestos que nacen de la poesía. Hay poetas acróbatas de su poesía. Y hay poesía tan fuerte, tan sencilla que inevitablemente, crea mas poesía.

Amado Lopo

Sigo soñando despierto cuando la estabilidad me lo permite y esta, me dice en bajito que quiere soñar conmigo. Apegado a mi apego sigo desde que descubrí su valor pues ya se que vestido o desnudo me abrazará sin aparente razón. Obstinado en sonreír en hacer trabajar el mimo trabajando el día a día en reírme de mi mismo. Asombrado de asombrarme de la levedad de o invisible escapan a veces mis lágrimas y eso, me hace libre. Consciente de ser camino expectante del nuevo cruce porque me cuenten otra verdad que me haga pensar y no dude. Mis pasos a veces por delante caminan caminan sin aparente razón por golosina del brazo de su madre tira el niño de mi creación. Afortunado y agradecido por el respeto, por la amistad por el gesto, por la memoria por que me cago en el que dirán. Disfrutante y paseante daré paso al escribiente no sin antes agradcer al ángel que me protege.

Sobrevivir

El Azar se va regalando circunstancias,   para que nadie le tenga que llamar la atención. Una forma de sobrevivir como cualquier otra.

La evidencia

Las evidencias nos descubren en el día a día quien nació con acierto, y quien tuvo que ir acertando nada mas nacer. Evidencia: Químico revelador de la sesión de fotos vivida, mal vivida o foto de portada. En la fervorosa claridad, en los tras pies del tumulto. Lo inocente, lo generoso, lo exigente, desde que salen los dientes, se muestra lo evidente. Entonces, nos van dando la cuenta de sumas y restas de los pasajes, desde el espumeante crepúsculo infantil, hasta el paso torpe de cadera. Es la boya que nunca podrás hundir, pues flotara con fuerza, la fuerza de la evidencia.

Alégrate

Por haber saciado tus ojos echando de menos, dentro de ellos harás hueco imborrable, y lo llamarás melancolía. Por haberte ausentado del mundo y de ti. Vistiendo tu dentro, con el anestésico negro luto. La pérdida te recompensará. Porque vas a saltar del trampolín que construiste, hacia el maravilloso estado de: “El Vacío”. Disfrútalo hasta que tengas que construir otro trampolín. Por ser deseado, y mima ese magnífico estado de reposo. El será juez de tu dicha y tu desdicha. De no acertar, ya que, serás premiado con tiempo extra en reflexión. Y será este, quien responda amablemente a tus preguntas.

Sinceramente Sin

Sin malos entendidos Con honestidad Sin arrepentimientos Con gracia Con arrojo Sin arrogancia Con algo de vocación Sin temores Con miedos Con dos cojones Con cariño Sin Idolatrar Con esmero Sin tapujos Sincerándonos Contradicciones Con buena voluntad Con mucho roce Con dudas Contra los tiempos Sin con Sin contras Con Confianza Con humildad Sin prisa Sin pausa Sinceramente Sin comentarios...

Quítame la palabra.

Que de sentimientos algunos me pueda yo librar, de recuerdos de olvidos de lo eterno o lo casual. No me raptes las consonantes que puedan o no sonar que juegan en el recreo a ver quien salta mas. Vocal caprichosa que busca otra vocal que discuten entre bromas a cual le toca ir detrás. No me quites al sinónimo que alegre va en su disfraz ni regañes a la metáfora por vivir en un carnaval. No se transforma, la prosa en verso como no el abrazo en beso. Va surgiendo del deseo de ser testigo de su tiempo. No me sujetes al sujeto héroe a buen entendedor pues ha de seguir su legado en el predicado, predicador. Cambia libre como el viento el tiempo de los verbos como cambiamos a veces nosotros siendo complemento indirecto. Quítame la gloria y nada habré de extrañar quítame la palabra, me quitarás la libertad...

Incomodez

Unos van y otros los siguen porque siguen a los que van. ¿Y entonces unos se preguntan por que? Y los otros sólo pueden separar el por del qué. Y así cada mañana se miran a distancia corta pero nadie sabe.   Que sería lo que les empujó  que ahora no pueden parar de hacerlo, ya no se acuerdan. Y esa incomodez, desgasta.

El mismo espacio

Tan inocente como una tumba vacía, es el hambre del tigre. Definir creación es prácticamente, un duelo de honor con pistolas entre dos aristócratas: El Señor Vida y El Señor Muerte. Por eso nadie puede culpar a la pena por aparecer, pues merece el mismo espacio y respeto que la alegría.

Curvas

Persigo tus curvas con los ojos cerrado y efectivamente, siguen ahí. Perfectamente señalizadas por el código de tu perfume a juego con los tirantes de tu vestido. Son curvas, que mejor se harían con el freno motor en bajada, tratando de controlar que nunca acabasen. Ondeantes al ojo, sinuosas al seguimiento, e insinuantes a la provocación, de dejarse arrastrar por ellas. Donde encaja el encaje enlaza un lazo, y una curva con otra continúan enlazando. Son las que dibujan puertos de montaña. Tallando, en esbeltez y dificultad la categoría de estos. De una a otra se podría saltar sin miedo a la adicción que demandaría su adrenalina, convirtiendo este básico juego de la vida en montaña rusa sin final...