Hay que saber de pozos igual que hay que saber de grietas. Y aunque no conozcamos las flores hay saber de colores. Hay que segar el trigo a tiempo por que si no seguiremos durmiendo y hacer caso a lo que diga el viento para no buscar en el baúl de los recuerdos. Y habrá que saber de planetas porque la luna terminará por abarrotarse y no podremos echarnos mas siestas en sus cráteres. Algo hay que saber de religiones entender por lo menos que es un pesebre, y que ayunar no es solo cuestión de revisiones médicas. Hay que saber de economía, filosofía y humanidades, tratando de saber a quien no arrimarse. Y habría que saber de cuentos, fábulas y Don Quijotes, para enfrentarnos a las mañanas alas tardes y a las noches.
Diseñador de estímulos.