Hay que saber de pozos
igual que hay que saber de grietas.
Y aunque no conozcamos las flores
hay saber de colores.
Hay que segar el trigo a tiempo
por que si no seguiremos durmiendo
y hacer caso a lo que diga el viento
para no buscar en el baúl de los recuerdos.
Y habrá que saber de planetas
porque la luna terminará por abarrotarse
y no podremos echarnos
mas siestas en sus cráteres.
Algo hay que saber de religiones
entender por lo menos
que es un pesebre,
entender por lo menos
que es un pesebre,
y que ayunar no es solo
cuestión de revisiones médicas.
Hay que saber de economía, filosofía y humanidades,
tratando de saber a quien no arrimarse.
Y habría que saber de cuentos, fábulas y Don Quijotes,
para enfrentarnos a las mañanas alas tardes y a las noches.