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Quítame la palabra.


Que de sentimientos algunos
me pueda yo librar,
de recuerdos de olvidos
de lo eterno o lo casual.

No me raptes las consonantes
que puedan o no sonar
que juegan en el recreo
a ver quien salta mas.

Vocal caprichosa que busca otra vocal
que discuten entre bromas
a cual le toca ir detrás.

No me quites al sinónimo
que alegre va en su disfraz
ni regañes a la metáfora
por vivir en un carnaval.

No se transforma, la prosa en verso
como no el abrazo en beso.
Va surgiendo del deseo
de ser testigo de su tiempo.

No me sujetes al sujeto
héroe a buen entendedor
pues ha de seguir su legado
en el predicado, predicador.

Cambia libre como el viento
el tiempo de los verbos
como cambiamos a veces nosotros
siendo complemento indirecto.

Quítame la gloria y nada habré de extrañar

quítame la palabra, me quitarás la libertad...


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