Las evidencias nos descubren en el día a día
quien nació con acierto,
y quien tuvo que ir acertando nada mas nacer.
Evidencia: Químico revelador de la sesión de fotos vivida,
mal vivida o foto de portada.
En la fervorosa claridad, en los tras pies del tumulto.
Lo inocente, lo generoso, lo exigente,
desde que salen los dientes,
se muestra lo evidente.
Entonces, nos van dando la cuenta de sumas y restas de los pasajes,
desde el espumeante crepúsculo infantil,
hasta el paso torpe de cadera.
Es la boya que nunca podrás hundir,
pues flotara con fuerza,
la fuerza de la evidencia.
quien nació con acierto,
y quien tuvo que ir acertando nada mas nacer.
Evidencia: Químico revelador de la sesión de fotos vivida,
mal vivida o foto de portada.
En la fervorosa claridad, en los tras pies del tumulto.
Lo inocente, lo generoso, lo exigente,
desde que salen los dientes,
se muestra lo evidente.
Entonces, nos van dando la cuenta de sumas y restas de los pasajes,
desde el espumeante crepúsculo infantil,
hasta el paso torpe de cadera.
Es la boya que nunca podrás hundir,
pues flotara con fuerza,
la fuerza de la evidencia.