Que bonitos ojos color miel,
sin envase anti-goteo,
para poder llorar sin freno,
cuando el alma de su permiso.
Hablando dulce y claro,
hablando suave y claro,
mujer de mirada sincera,
eterno cuerpo de muñeca.
Ya sabes lo que es reír también sufrir
del amor conoces su precio y su sentir.
Horas, mirando pequeños objetos,
saboreando cada detalle de ellos.
Tímida libélula titubeante,
sobrevolando rastros y mercadillos.
Sonríe, sonríe, hazlo otra vez,
que bonitos ojos, color miel.