A Nuria Amado Lopo
Una niña tan menuda como sus muñecas
un empeño mas grande que su corazón
por el que siempre he sido
el mas digno admirador.
Muñeca finita que no cesas
ser consecuente en tus actos
siempre contando números
como te gustan las cuentas,
tímida siempre educada
y también de risa suelta.
Nana que sufre por su Nano
que no sabe de sumas ni de restas
tampoco si un día será poeta.
Que un día tu te acuerdas
viviste pegada al mar
y te volviste para ser una buena Mamá.
Niña menuda, los ojos de Papá
que te sonreía y ahora ya
siempre sabe donde estás.