La curva traza,
la nada llena,
la distancia acerca,
la ausencia vacía.
Todavía me quedan escalinatas por desplegar
y relojes que poner en hora.
Y no, no me importa
que me nieguen un poema
que a escondidas lloran.
Me gotean las aventuras porque me salté
el castigo que no era mío,
y por eso me canto una copla por desventura.
Las torres caen,
la verdad se estampa,
el temor vuela,
y yo, no te olvido.